EL MUNDO DEL TORO Y CENTENARES AMIGOS DESPIDEN A EDUARDO MIURA
Centenares de personas, entre familiares, amigos, gente del mundo de los toros y personalidades p├║blicas asistieron a la misa de corpore insepulto por el ganadero Eduardo Miura, que se celebr├│ en la iglesia del Corpus Christi de Sevilla.
El ganadero, que había fallecido el día anterior a los 82 años como consecuencia de la enfermedad que sufría desde hacía tiempo, fue despedido por sus allegados en una ceremonia presidida por su viuda y sus cuatro hijos, junto con la alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril.
A la misa acudieron numerosos personajes del mundo taurino, como los ganaderos Victorino Martín, Alvaro Domecq o Luis Algarra, y los toreros Juan Antonio Ruiz "Espartaco", Manuel Ruiz "Manili", Martín Pareja Obregón, Tomás Campuzano, Emilio Muñoz y Pepe Luis Vázquez hijo.
A pesar de la amplitud de la iglesia del Corpus Christi, numerosas personas debieron esperar fuera ante la incapacidad del recinto para acoger a tanta gente.
Los asistentes destacaron la "irremediable pérdida" que había supuesto la muerte de Eduardo Miura, quien, como recordó Soledad Becerril, fue una "importantísima persona tanto en Sevilla como en Andalucía, por lo que su prestigio merecía la representación de la ciudad".
La nota emotiva la puso el veterano ex matador Pepe Luis Vázquez, quien visiblemente emocionado destacó la "personalidad" del ganadero" y "su capacidad para no molestar nunca a nadie", y recordó a los periodistas que su debut como torero coincidió con el comienzo de Eduardo Miura en la ganadería.
Otro de los ganaderos que hicieron una semblanza del fallecido fue Victorino Martín, quien destacó "sobre todo su buen corazón y su amor por el difícil mundo del toro", así como el veterano Alvaro Domecq, quien se refirió a la "ejemplaridad de su figura, que debe perdurar".
Eduardo Miura, criador de toros bravos y propietario de la ganadería de su mismo nombre, posiblemente la divisa con más prestigio, tradición y leyenda de "la Fiesta", nació en Sevilla el 17 de marzo de 1914 y su vida siempre se desarrolló alrededor del mundo del toro, su pasión y su oficio.
La ganadería, fundada el 15 de mayo de 1842 por su bisabuelo, Juan Miura, quien la situó en la finca "Zahariche", en Lora del Río (Sevilla), se formó con reses de Albareda y Cabrera, que adquirió por mediación de su hijo y que cruzó con sementales de Vistahermosa.
La selección dio un toro muy característico y especial, "finos de piel, cuello largo, cabeza chica, rabo delgado y pezuña pequeña. Parecen más jóvenes de lo que son y aparentan menos kilos de lo que pesan en realidad. Y en cuanto a sangre, nunca hubo cruces extraños", definió el propio Eduardo Miura.
Desde la fundación del hierro hasta 1854, las reses se lidiaron a nombre de Juan Miura. Después, la titularidad recayó sucesivamente en su viuda, Josefa Fernández (1855-1868); su hijo Antonio (1869-1893); su hermano Eduardo (1893-1917); y en los hijos de éste (1918-1940).
A partir de 1941 pasó a nombre de Eduardo Miura Fernández por cesión de su padre, Antonio, y de su tío José, ambos fallecidos en 1966, quienes fueron sus maestros en el oficio de ganadero y responsables del hierro Miura durante 25 años.
El 18 de abril de 1941, en la Maestranza y durante la Feria de Sevilla, Eduardo Miura inició su etapa al frente de la ganadería. Aquella tarde torearon Manolete, Pepe Bienvenida y Pepe Luis Vázquez.
Su debú en Madrid se produjo el 9 de abril de 1942 y coincidió con la alternativa de Antonio Bienvenida. Desde que tomó las riendas del hierro, ha mantenido la línea emprendida por sus antepasados: selección propia y única. Su celo profesional por la pureza de su cabaña le ha hecho merecedor de numerosos premios y durante los setenta fue presidente de la Unión de Criadores de Toros.
Sus "fieros" astados son hoy unos de los más famosos de "la Fiesta". En ello ha tenido mucho que ver la tragedia. A causa de sus cornadas perdieron la vida, entre otros, Pepete (1862), El Espartero (1894), Llusío, Dominguín (1900), Faustino Posadas (1907) y Pedro Carreño (1930).
Sin duda, "Islero" ha sido el ejemplar de Miura más afamado. El 28 de agosto de 1947 corneó de muerte a Manuel Rodríguez, Manolete, en la plaza de Linares. Aquel día nació la leyenda de un torero y, sin duda, de una ganadería.
Sus reses también engrandecieron a algunos toreros. Si Belmonte y "Joselito" el Gallo triunfaron con "Rabicano" y "Galleguito" en 1914 y 1915, respectivamente, Ruiz Miguel debe parte de su popularidad al gran número de tardes que toreó "miuras".
En estos últimos años se había mantenido alejado de los cosos taurinos, permaneciendo la mayor parte del tiempo en su finca "Zahariche". Desde su retiro, compartió en sus últimos días la dirección de la ganadería con sus hijos.
Eduardo, segundo y único varón de ocho hermanos, estaba casado desde 1941 con María de la Mercedes Martínez Fernández, con quien tuvo cinco hijos: Eduardo, Antonio José, Reyes, Dolores y María de las Mercedes, quien falleció de grave enfermedad en 1989.